Noticias -Apr 16, 2025
Handover to Last Mile: Qué Debes Saber

SimpliRoute
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Distribución
¿Has comprado algo por Internet y te apareció el mensaje “Handover to last mile” en el seguimiento? Si te quedaste mirando esa frase sin entender bien qué significa, no eres el único. Suena técnico, pero en realidad es más simple de lo que parece… y también mucho más importante de lo que crees.
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¿Qué significa “handover to last mile”?
La traducción literal sería algo así como “entregado a la última milla”, pero vamos por partes.
En logística, la última milla es la etapa final del recorrido que hace un paquete: ese último tramo desde un centro de distribución hasta la puerta del cliente.
Y el handover es cuando el paquete cambia de manos y pasa a quien se encargará de hacer esa entrega final.
Así que cuando ves “handover to last mile”, lo que realmente te está diciendo el sistema es: tu paquete ya está en tu ciudad, y está en camino a ti, pero ahora lo tiene otra empresa que se encargará de dejártelo en la casa.
¿Y quién se encarga de esa última milla?
Generalmente, la última milla está a cargo de empresas de transporte locales, que pueden ser grandes operadores logísticos o compañías más pequeñas especializadas en reparto urbano.
En algunas ciudades, también es común que esta etapa la asuman repartidores independientes o flotas tercerizadas, sobre todo cuando se requiere agilidad y flexibilidad para cubrir zonas de alta demanda o con restricciones de acceso.
Y claro, si estás en el lado del e-commerce o gestionas operaciones logísticas, este cambio de manos es fundamental: puede hacer que la entrega sea un éxito… o una pesadilla para el cliente.
¿Por qué es tan importante la última milla?
Porque es la cara visible de toda la operación. Todo el esfuerzo que hiciste almacenando, embalando, despachando y transportando el producto, se resume en este momento.
Si la última milla falla, el cliente no ve todo lo anterior: solo ve que su pedido no llegó, llegó tarde o se perdió.
Y no es un tramo fácil. Todo lo contrario. La última milla tiene sus propios desafíos:
El tráfico en ciudades grandes.
Clientes que no están en casa.
Direcciones difíciles o mal escritas.
Entregas urgentes o con horarios específicos.
Y por supuesto, el volumen: en fechas como Cyber Monday o Navidad, la demanda explota.
Por eso, este último tramo puede ser también el más caro de todo el proceso logístico. Sí, el más corto… pero el más complejo.
Entonces, ¿mi pedido ya viene en camino?
Cuando ves el estado “handover to last mile”, significa que sí, está avanzando. En general, ya llegó al país (si era un pedido internacional) o al centro de distribución local, y está en manos del operador que hará la entrega final.
A partir de ahí, lo normal es que se demore entre 2 a 7 días hábiles, dependiendo de dónde vivas y de cuán saturado esté el sistema.
Si estás en una zona urbana, lo más probable es que lo recibas pronto. Pero si estás en regiones o en zonas más rurales, puede demorar un poco más.
Lo bueno es que normalmente tendrás un número de seguimiento para saber en qué parte del recorrido va tu paquete.
Ese código te permite rastrear el estado en línea, ya sea desde la tienda donde compraste o directamente en la página de la empresa de reparto.
¿Qué pasa si el pedido no avanza?
Acá es donde hay que tener paciencia. El estado “handover to last mile” puede mantenerse varios días sin cambios, y eso es normal.
A veces significa que el paquete está esperando turno para salir a reparto, o que hubo un pequeño retraso en la clasificación.
Pero si pasan muchos días sin novedad, vale la pena contactar a la tienda o revisar directamente con el operador logístico usando el número de seguimiento que te entregaron.
En algunos casos, puede ser que el repartidor haya intentado dejar el paquete pero no encontró a nadie, o que la dirección tenga algún problema.
Por eso siempre es buena idea asegurarse de que tus datos estén bien escritos cuando haces una compra.
Si trabajas en logística, esto te importa (mucho)
Ahora, si estás en el otro lado —en una tienda, una pyme o una empresa que vende online—, entender este punto es clave para ofrecer una buena experiencia.
No basta con despachar rápido: la etapa de la última milla puede marcar la diferencia entre un cliente feliz y uno que jamás vuelve.
¿Qué puedes hacer?
Asegúrate de trabajar con buenos operadores de última milla.
Informa bien a tus clientes sobre el estado del envío.
Usa sistemas de seguimiento que sean claros y fáciles de consultar.
Y sobre todo, mantén un canal de comunicación abierto por si algo falla.
El “handover” no es el final… es el principio del final
Muchas veces, este estado genera confusión porque suena a que ya está todo listo.
Pero en realidad, es justo cuando comienza el tramo más visible y delicado de todo el recorrido.
Lo bueno es que, si todo anda bien, en pocos días ese paquete estará tocando la puerta de tu casa.
Y si eres parte de la cadena logística, ya sabes: la entrega no termina hasta que el cliente lo tiene en sus manos. Así que ese pequeño mensaje en el tracking no es solo una frase más… es un momento clave.
En resumen: “handover to last mile” significa que tu paquete está más cerca que nunca, pero aún no ha llegado.
Está en la etapa final, y aunque es corta, puede ser impredecible. Entender cómo funciona te ayuda a tomar mejores decisiones, ya sea como comprador o como parte del mundo logístico.
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